Publicada la declaración de la subjefa de departamento del CC del PTC, Kim Yo Jong
Su texto íntegro señala:
En la reciente reunión de los cancilleres de la OTAN, las autoridades diplomáticas de EE.UU., Japón y la República de Corea volvieron a hablar de la "desnuclearización completa" de alguien cuestionando como la "amenaza" el ejercicio de derechos soberanos de la República Popular Democrática de Corea.
Se puso de relieve otra vez la psicología inquieta de ellos que no tienen otra alternativa que reclamar en coro la "desnuclearización" de la RPDC, aunque saben muy bien que eso es una ilusión irrealizable.
Hace apenas 2 meses, la RPDC había explicado cuán estúpida es la meta de EE.UU. de "desnuclearizarla", que se hizo más imposible e irreal tanto en lo práctico como en su concepción.
Sin embargo, EE.UU. insiste todavía en la "desnuclearización completa" sin despertarse del sueño del pasado fracasado, lo cual demuestra por sí mismo a todo el mundo cuán anacrónico e ignorante es su nivel de juicio político.
Por mucho que se devanan sus sesos y demandan a toda voz cada vez que se reúnen, ¿acaso, se les vendrá alguna buena idea para lograrlo?
Si se aferran a ello creéndolo en serio, se les calificarán de ser bobos.
La posición del país portador de armas nucleares de la RPDC, formada por la existencia del disuasivo nuclear real y muy fuerte y estipulada en la máxima ley, la principal del Estado según la voluntad unánime de todo el pueblo coreano, es la opción inevitable que refleja correctamente la amenaza hostil proveniente del exterior y el cambio de la estructura de las fuerzas de seguridad mundial del presente y el futuro.
No nos interesan ni la negación, ni cambiamos nunca nuestra opción.
Esto es nuestra opción irreversible con cualquier fuerza física y treta astuta.
En esta oportunidad, digo una vez más claramente que, sea quien fuera, hablar abiertamente delante de nosotros del abandono de armas nucleares e intentar revitalizar de tal o cual manera la ya inválida concepción de "desnuclearización" son precisamente los actos más hostiles de negar la soberanía de la RPDC e imponerle anular la Constitución y el régimen.
Las fuerzas armadas nucleares de la RPDC desempeñan un papel medular en detener la agresión y amenaza provenientes del exterior y defender la soberanía y seguridad del Estado y hacen una contribución importantísima a garantizar el equilibrio de la fuerza y la seguridad estratégica de la región y del mundo entero.
El único remedio que les queda a EE.UU., Japón y la RC para aliviar la preocupación por la seguridad, consiste en abandonar absolutamente sus intentos unilaterales de cambiar el fenómeno con el objetivo de socavar la posición presente de la RPDC y en buscar atentamente la manera para evitar el enfrentamiento frontal con ella.
Si EE.UU. y sus acólitos no se aparten del pensamiento anacrónico y obsesionante en la "desnuclearización" hablando ruidosamente de la "amenaza" de alguien, nos darán sólo la necesidad absoluta y el pretexto para forjar la superior fuerza nuclear autodefensiva.
Frente a la realidad en que se extrema el grado de amenaza nuclear de EE.UU. y se intensifican sus maniobras de confrontación de alianza nuclear, la RPDC hará esfuerzos responsables y continuos por defender a ultranza el interés máximo del Estado y garantizar la paz y la estabilidad de la región.