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Sincera ayuda patriótica a ejército
  En la victoriosa trayectoria recorrida durante más de 70 años por el Ejército Popular de Corea está impresa también la sincera ayuda patriótica brindada por todo el pueblo a él, manteniendo en alto la consigna de dar prioridad a nuestro ejército.
  Convencido de que al margen de la poderosa capacidad de defensa nacional sería imposible construir la potencia, el pueblo se consagra para su fortalecimiento, buscando en ello propio orgullo y dicha.
  El año pasado, participó también con una pasión extraordinaria en el movimiento patriótico socialista por donar armamentos al Ejército Popular.
  Antes de adquirir más conocimientos científico-técnicos, bien conscientes de lo valioso que es la patria, los universitarios de centros de alto estudio prepararon varios lanzacohetes reactivos autopropulsados "Taehaksaeng Chongnyon"(Juventud universitaria), mediante activo despliegue del movimiento de utilidad.



  Jong Kang Bom, estudiante de la Universidad Kim Il Sung, dice:
  "Hasta ayer empuñé el fusil en la mano. Pero, no creo que con ello yo haya cumplido con perfección toda mi obligación del ciudadano.
  Cuando se inició la campaña de donación de armamentos, quise hacer patente mi patriotismo. Por eso, di a conocer mi deseo a mis padres, quienes apoyaron mi disposición."
  Sus padres, residentes en Sinuiju de la provincia Phyong-an del Norte, son patrióticos socialistas de mérito, que hacen voluntariamente trabajos útiles para el país. En particular, su padre participó el año pasado en los festejos por el Día de la Fundación del Ejército en calidad del delegado especial y fue invitado a los actos festivos por el 70° aniversario de la victoria en la guerra.
  Jong Kang Bom continúa ese espíritu patriótico de sus padres.
  Asimismo, los gremiales, mujeres y trabajadores agrícolas donaron también lanzacohetes con la denominación de sendas organizaciones a las que pertenecen.



  Ho Kyong Sun, mujer residente en el municipio Sosong de Pyongyang, se puso a la cabeza del movimiento por la donación de armamentos.
  Al conocer a través de medios de difusión masiva las bellas gestas de los activistas en la ayuda al ejército, ella solía ponerse al lado de ellos. Por eso, aunque no llevaba la vida rica, participó en la donación armamentista, con toda la sinceridad del matrimonio y la hija de 13 años de edad.
   Ella opina:
  "Cuando el país está fuerte, se garantiza la felicidad de mi familia.
  Creo que hacer aporte al fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional es, precisamente, defenderlo.
  En adelante también, haremos todo lo que esté a nuestro alcance de modo invariable para su fortalecimiento."
  Tales pretensiones patrióticas sirven de base para hacer poderosos el ejército y el poderío nacional, convirtiéndose en un eterno estilo nacional de este país.