Con la original política de Songun
En cuanto al trágico derrumbe del socialismo en algunos países a finales de la década de 1980 y a principios de la de 1990, los imperialistas hablaban ruidosamente sobre el "fin del socialismo", mientras que dirigían la flecha de ataque a nuestro país.
En aquel tiempo en que se determinaba el destino del socialismo, el gran Dirigente
Ésta es un modo político que presenta los asuntos militares como lo más importante nacional y hace defender la dignidad del país y la nación y llevar a cabo el conjunto de la construcción socialista, tomando el ejército por el pilar del país y grueso de la revolución.
Desde su inspección sobre la base antiaérea cubierta con "pinos enanos", el primero de enero de 1995, hasta las últimas consecuencias de su vida, él nunca cesó su viaje por la larga trayectoria de Songun.



Sus huellas se han estampado en el monte Chol, ampliamente conocido hoy entre nuestro pueblo como símbolo de la dirección Songun sobre la revolución.
Esta elevación tiene 99 recodos, escarpados al mirar desde abajo, y despeñaderos al contemplar desde arriba.
Subió a este monte innumerables veces el gran GeneralKim Jong Il tanto en la madrugada y noche, como bajo nieve y lluvia.
Un día, los asistentes le rogaron con ardor que desistiera de hacerlo, pero él enfatizó:
"No ignoro que por poco pueda caer al profundo abismo en el empeño por vencer el monte. Pero, lo hago con frecuencia porque más allá de la elevación, los queridos soldados defienden la frontera de la Patria esperando al Comandante Supremo."
Con la voluntad de defender la Patria y su amor a los soldados, él no cesó el recorrer por las rutas peligrosas de los montes y del mar y por los senderos de la avanzada del frente a la nariz de los enemigos.
En el dilema de ser honroso ser independiente o esclavo del imperialismo, el gran DirigenteKim Jong Il mantuvo la política Songun con la voluntad de vida o muerte, gracias a lo cual nuestro Ejército Popular se ha fortalecido y desarrollado como invencibles fuerzas armadas revolucionarias.
Esta elevación tiene 99 recodos, escarpados al mirar desde abajo, y despeñaderos al contemplar desde arriba.
Subió a este monte innumerables veces el gran General
Un día, los asistentes le rogaron con ardor que desistiera de hacerlo, pero él enfatizó:
"No ignoro que por poco pueda caer al profundo abismo en el empeño por vencer el monte. Pero, lo hago con frecuencia porque más allá de la elevación, los queridos soldados defienden la frontera de la Patria esperando al Comandante Supremo."
Con la voluntad de defender la Patria y su amor a los soldados, él no cesó el recorrer por las rutas peligrosas de los montes y del mar y por los senderos de la avanzada del frente a la nariz de los enemigos.
En el dilema de ser honroso ser independiente o esclavo del imperialismo, el gran Dirigente